LA MIRADA DE LA NOCHE
Cada noche me mira y yo la veo, sostiene una vela entre sus manos entrecruzadas, pelo color azabache fundiéndose con el negror de la noche. Está ahí, no me dice lo que quiere. Pero cada día nos miramos, cada día está delante de mi, moviéndose a la luz de la llama. Espero, espero y ella con sus ojos, ventanas del alma, no me dice nada, pero está ahí. (
es la foto de una niña tibetana que hay colgada de la ventana)