jueves, septiembre 30, 2004
El saber nunca muere
No aprenderás nada bajo el azote o el garrote
El libro debe devorarse con alegría.

Un título logrado a la fuerza,
Es papel muerto.

Aliméntate con el espíritu de la lectura,
Rumia cada palabra.
Aprenderás a vivir entre sueños y quimeras
Sintiendo el fresco aliento de la vida.

Tejerás telaraña del saber,
Vivo en inmortal como el fuego.

La palabra es manantial que hace florecer la primavera del saber.

Cada letra es gota viva,
Cada palabra, lluvia serena.

Acaso el libro no es un bosque?

La página que superas con detenimiento
Proviene del árbol
Y el árbol es luz y vida.

Cuando entiendas que debes graduarte en el saber
Sabrás por qué la luz del conocimiento
Rompe las tinieblas de la ignorancia.
Comprenderás que el diploma no luce en una simple pared,
Se siembra en el alma.

Por eso, la muerte es falsa
Cuando se ha leído bien
La obra de la vida.

Enrique Arbeláez Mutis