Me gusta tener plantas en la terraza. No son demasiado complicadas de cuidar, al menos las que tengo. Tal y como digo, mi terraza hace su propia selección natural y sólo sobreviven aquellas que son más resistentes.
Y no es que no las cuide, pero teniendo en cuenta que en verano suelo estar bastante tiempo fuera de casa... Pues eso, que tienen que tener aguante. La verdad es que cuando alguna de ellas florece para mi es un regalo. Sean grandes o pequeñas son verdaderas joyas de la naturaleza. Y hoy mira por dónde la que ha florecido ha sido la planta de menta.
Y esta planta no sólo me regala con sus flores. También con unos mojitos estupendos, unas habas para chuparse los dedos y un té con menta para ensoñar esos días de desierto sahariano...
Cuando queráis estáis invitados!!!
Un besote maño Carlikis!