Este fin de semana he estado vagando por
Ribes de Freser. Cena, copas, guiñote, pero sobre todo conversaciones cargadas de frases cómo
"hace quince años que..." y
"te acuerdas de..."Antes de nada empezar escuchando
"about my girl" de Cibo Matto. El caso es que el fin de semana lo hemos rematado con una
"subidita" al Puigmal desde Fonsanta. Yo no las tenía todas conmigo y cómo en un principio ya había "supuesto" no llegué al final de la ascensión. Al contrario de Canete, Miguel Ángel y Matias.
Andrés ha seguido un trecho más que yo pero al final ha venido a sentarse conmigo y contemplar el espectáculo.
Un espectáculo impresionante, un mar de nubes cubriéndolo todo a nuestros pies. Era para quedarse embobado y poder pensar y pensar... En qué??? Pues en muchas cosas, muchas pero muchas!!!
El caso es que el espectáculo no lo teníamos sólo delante de nosotros. También teníamos espectáculo sobre nuestras cabezas. Voladores humanos disfrutando de la sensación del águila. Parapentes que se deslizaban dando vueltas a cual ave rapaz en busca de presa.
Y desde luego el más vivo, el espectáculo del amor. Espectáculo que se encontraba a nuestros pies, a una distancia a la que normalmente no prestamos atención.
Si queréis dar un vistazo al resto de las fotos, podéis acceder al álbum
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