Este texto me lo envió hace un par de días una amiga, es bueno, leerlo no os arrepentireis...
;)

Mi abuelo ¡¡¡¡¡menuda persona sabia!!!!!!!! Y no porque tuviera estudios, ya que en su época era un privilegio de pocos poder ir al colegio, pero como digo, tenía matrícula de honor en civismo, respeto, tolerancia y sobre todo una gran capacidad para dar a los demás.

El vivió la guerra del 36, y nunca se olvidó de todo lo que presenció y sufrió, así que cuando acabó, como una persona optimista que era, decidió aprovechar su vivencia para sacar lo positivo a tanto sufrimiento. Desde entonces siempre nos enseñó que LA PAZ se tenía que conseguir desde pequeños, desde los cimientos, desde la sencillez, desde la humildad, desde el convencimiento de que nadie es ni mejor ni peor, si las cosas se hacen y se dicen desde el corazón.

A mí sus palabras me han perseguido constantemente ....... quizás tenía razón...¿por qué no llevarlo a la práctica desde el día a día? Intentemos que dos adultos no se peleen por la riña de dos niños que probablemente mañana compartirán el mismo caramelo; que no nos pongamos nerviosos en la cola del supermercado cuando alguien se nos intenta colar, seguramente a unos 100 metros vamos a perder esos 10 minutos hablando con algún conocido que nos hemos encontrado; que cuando en el metro o autobús alguien tropieza con nosotros, no pongamos el grito en el cielo, son las mismas prisas las que nos bloquean; no arqueemos las cejas cuando nuestro vecino se ha comprado un coche nuevo o un piso o quizás a encontrado un trabajo mejor, ni tampoco utilicemos la prepotencia delante de toda la gente que ha salido de su país para poder ofrecerles un futuro mejor a sus hijos o a ellos mismos.

Demos un ejemplo de PAZ fomentando las buenas costumbres, no fanaticemos ninguna idea, porque podemos ser amigos pensando de manera diferente, siempre y cuando nuestras ideas no pongan en peligro la vida de los demás.

Queremos ser felices y queremos vivir en paz, queremos coger ese tren de la vida y caminar, queremos tener la certeza de que al salir a la calle nada nos va a pasar, y todos juntos lo vamos a lograr.





P I O L I N