Igual que las nubes nocturnas que cubren con un difuso manto de colores la ciudad, reflejando el color naranja de las farolas y el arcoiris de los luminosos de neón me gustaría cubrir a todos aquellos que me rodean pero sobre todo a quien aun estando muy lejos está muy cerca. Hoy sentimientos han viajado miles de kilómetros, suele pasar cuando se ha estado muy lejos y la estancia ha sido muy agradable. Me gustaría reflejar y ser espejo de sentimientos y poder entender a cada uno en su propio color e identidad. Me gustaría ser como una nube nocturna que vuela donde el viento la lleva, creciendo con el calor del Sol y llevando el agua esperada allí donde la tierra se agrieta. Tener la incertidumbre de hasta dónde llegaré igual que en la vida e igual que en la vida dejarme llevar por los sentimientos que son el viento y el Sol...