Días hacía que no paseaba por la playa y ha sido todo un placer poder hacerlo de nuevo... Pero no me refiero a la playa de verano, me refiero a la playa de invierno. Donde el pasear escuchando el mar es posible, donde la brisa marina te hacer sentir la fuerza del mar, donde el olor de la sal, de la arena, las rocas están presentes. Acababa de llover y salía el Sol, magnífica combinación. Colores y sensaciones.